viernes, 1 de julio de 2011

Un palo de concierto

Kinito Méndez esperó durante muchos años esa gran oportunidad que necesita un cantante para abrirse una brecha en el negocio de la música. Todo empezó con el fenómeno de La Coco Band a finales de los 80, y el resto ya es historia.
Grabando merenguitos “pa’ comé”, como reza una frase suya, fue pasando el tiempo, fue repasando orquestas, hasta que logró cumplir dos décadas con su propio proyecto, motivo de celebración con el concierto que ofreció la noche del pasado miércoles en Hard Rock Café.

Kinito -que salió al escenario con tres horas de retraso, a las 12:00 de la noche- echó manos de sólo algunos de los éxitos que amaso mientras perteneció a la Coco Band, primero, y a la Rockabanda, después.

Sin pretensiones en términos de producción, con un show a cargo de William Liriano, el merenguero empezó a desgranar su cancionero con “bombazo” populares como “Los bombillos”, “La manito”, “Mujer malvada” y Happy men”. El público respondió con entusiasmo y algarabía cuando escuchó cada uno de estos merengues.

Con esos temas cerró un bloque de su época en la orquesta que lideró junto a Pochy Familia. Luego dio paso al segmento de La Rockabanda, con un popurrí que incluyó en “Rechenchén” y “El pronóstico”.

Mientras Kinito Méndez pasaba al camerino para un cambio de vestuario, salió al frente el cuarto de Rickarena, orquesta que surgió bajo la sombrilla del propio merenguero. El grupo cantó “Cuando el amor se daña” y “Patica con pan”. Méndez regresó cargado de entusiamo, gracias al espaldarazo que recibió de la gente que asistió al concierto. Cuando Neroliza & La Cofradía tuvieron la oportunidad de unirse al cantante, para lo que fue uno de los momentos más aplaudidos de la noche.

“Suaero de amor”, “La tutana”, “San Miguel” y “Los motoristas”, le dieron sabor a su presentación especial. Kinito se fue directo a hacer lo propio: cantar esos merengues que todavía se mantienen en el gusto de la gente, armó un repertorio que si lo incluye en sus presentaciones cotidianas, su orquesta ganará con creces el favor de la gente.

Una época de grandes éxitos
El mayor colorido que cobró la producción estuvo reservadopara el segmento de los “palos”, que incluyó bailarines folklóricos y la siempre bien recibida participación de la corista Neroliza y compartes.

Eventualmente, Kinito Méndez era franqueado por dos bailarinas que intermitentemente salían al frente en una que otra canción. La última parte del concierto estuvo reservada para todas esas canciones que han surgido en la última etapa del merenguero, a partir de su independencia tras su salida de la Rockabanda, a principios de los 90.

Así, se empezaron a escuchar “El mismo sabor”, “Santo merengue”, “El beso” (a dúo con DS Evolutions), “El sua suá” y “Honey”. Liriano apostó a una producción sencilla, sin pretensiones, echando manos al recurso de la pantalla para las canciones “El asilo” (con Juan Lockward cantando en video) y “Me están hablando del cielo”, en la que se transmitieron imágenes del video grabado a dúo con Celia Cruz. Un concierto en el que se gozó hasta el filo de las 2:00 de la mañana con el buen merengue de Kino.

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